El
pasado jueves 2 el alcalde de Tres Cantos nos comunicó que la
Comunidad de Madrid, en su Consejo de Gobierno, había/iba aprobar
hacerse cargo de la deuda del Tagarral (61 millones de euros).
Además, que quedaba suspendida cualquier tipo de recalificación de
esos terrenos volviéndose al estado anterior al informe presentado
por el PP de Tres Cantos, en febrero de 2012.
Al
final se ha hecho lo que Izquierda Unida y la Plataforma del Tagarral
hemos venido demandando de siempre y es que la Comunidad de Madrid
asumiera el coste que ella misma había provocado con la aprobación
en el año 87 del Plan General de Colmenar Viejo.
Hoy
los tricantinos y tricantinas podemos estar de enhorabuena y debemos
sentirnos orgullosos de nuestro trabajo. La presión de la calle y la
insistencia han hecho que al final los dirigentes del PP asuman la
voluntad popular.
Pero
siempre nos quedarán algunas dudas. ¿Era necesario haber amenazado
a los vecinos con que tendrían que pagar 1000 euros cada uno si no
recalificaban esos terrenos? Acaso, ¿era necesario dos años de
tiras y afloja con la oposición, la Plataforma del Tagarral y los
vecinos para algo que ya se había aprobado en un pleno en el año
2005? ¿Por qué razón el PP de Tres Cantos nos metió en este
embrollo?
Suponemos
que las explicaciones las irán dando con cuenta gotas en función de
sus cálculos electorales y en función de quienes sean los
interlocutores en cada momento. Y al final, parecerá que ellos, los
que crearon el problema, son los que lo han solucionado.
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