30 septiembre 2011

En campaña electoral

Desde hace un mes hemos entrado en campaña. Todos los partidos políticos con más o menos bríos hacen de cualquier acto o evento un espacio donde exponer sus miserias.


Todos son buenos y todos ofrecen soluciones mágicas para salir de la crisis. No es necesario el análisis, simplemente basta con destacar las carencias del contrario.


Así asistimos perplejos como el candidato socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, se esfuerza por proponer soluciones que no aplicó cuando formaba parte del gobierno como Ministro del Interior y Vicepresidente. Ahora se pasea por los medios diciendo que él no estaba, yo no sabía. Un espectáculo bochornoso.


Por otro lado, aparece el líder popular Mariano Rajoy, como el mesías que nos redimirá de todos los males y presenta, con cierta desgana, sus bienaventuranzas. Su mejor frase es la cosa esta muy mal, habrá que apretarse el cinturón, y todos debemos hacer un esfuerzo... bueno, todos, todos no, … solo a los trabajadores (profesores, médicos, funcionarios, etc.) porque a los bancos, grandes empresas y a los ricos no vamos a tocarlos.


Este es, en opinión de los entendidos, el panorama que se nos avecina y los demás debemos decidir quién nos va a joder menos, aunque ya sabemos que da lo mismo, de hecho ya existe el hastag, ya asumido, #ppsoe. Y de esta manera nos resignamos a estas vicisitudes. ¿O no?


La resignación es un suicidio cotidiano (Honorato de Balzac)


Estos es lo que hay. ¿Y ya está? No puedo por menos que discrepar, señoría. Usted es de un partido minoritario, casi residual, diría yo. Pero de ámbito nacional. Esos si. Y tenemos muchas y buenas propuestas. No lo dudo pero...¿a quién le importa? Habrá gente que no se resigne a que le echen de su trabajo, habrá mucha gente que no resigne a pagar la educación, la sanidad, habrá mucha gente que necesite empleo, habrá... Si, si, pero insisto, ¿a quién le importa? A mi me importa. Vale, uno; lo ve señor Mas, intento hacerle comprender que ya no hay nada que hacer que todo está vendido y bien haría en plegarse a estas premisas. Señoría, protesto. Protesto, protesto, nia, nia nia. ¿Se burla de mí? Es lo que quiere el pueblo. El pueblo no quiere que le jodan quiere estar tranquilo, vivir en paz, tener empleo, una vivienda digna, y que cada vez que haya una crisis no ser siempre ellos quienes paguen el pato. Mire, venga, asómese a la ventana, ¿qué ve?. Nada. Eso es el pueblo. ¡Y una mierda! De verdad, señor Mas, no hay nada ahí fuera. Estamos nosotros, están los del 15M, están... los que no son ni de unos ni de otros, pero están. Sigue, sin entenderlo, llorón Mas, todo ha acabado, nosotros provocamos la crisis para poder repartirnos sus riquezas, sus empleos, pero sobre todo para que admitierais de una vez por todas que os dejamos trabajar 14 horas y poder pagaros por 6, ¿lo entiende? ¿Entiende usted, señoría, que eso no va a ocurrir? Ya está ocurriendo,al fin y al cabo ¿qué son ustedes y eso que llama pueblo?, sino los damnificados de todas nuestra trama. ¿Trama? La reforma de la constitución, por ejemplo, ¿quiénes la votaron? PPSOE, y se acuerda de cuando se escribió la constitución? Si claro, por consenso, entre todos los partidos y las fuerzas sociales de entonces. ¿Y eso donde ha quedado? asúmalo ya no hay nada de aquello, ¿de verdad ustedes se creyeron que con la democracia habíamos desaparecido? Solo les hemos dejado jugar un tiempo para retomar con más fuerza lo que siempre fue nuestro. ¿Perdón? España, señor Mas, España. También el pueblo y yo formamos parte de ella. No, ustedes deben volver a ser sometidos, tiene demasiadas libertades y demasiadas cosas, ¿no pretenderán que todos seamos iguales?. No lo permitiremos. Será así de fácil, el 20N (como me gusta esta efemérides) ganaremos, y España volverá a ser toda azul, les diremos a la gente que la cosas no están bien y les reduciremos los salarios, a quienes todavía lo conserven, aceptarán lo que sea, casi suplicarán, porque nuestra labor estos últimos años ha sido esa, ir recortando derechos y libertades poco a poco, para ello nos ha sido muy útil nuestros amigos del dinero, y porque no decirlo, también, los del PPSOE y por supuesto, nuestros medios de comunicación, que como habrá podido observar ya solo hablan de nosotros, así de fácil señor Mas, así de fácil. Señoría, yo que usted me iba buscando otro trabajo porque eso no va a pasar. Que tierno y que iluso es usted Sr. Mas.