18 agosto 2008

Si es que no hay manera

El gobierno municipal se reorganiza tras la salida del ex concejal de Comercio e industria. Así su puesto lo pasará a ocupar Antonio Avilés; además conservará su primera tenencia de alcaldía y su concejalía se amplía a Comercio, Industria, Innovación, Hacienda y Organización Municipal.
El lugar en la lista, que deja la salida de Romera, lo ocupará Manuela Gómez quien se hará cargo de Educación y Mayores; hasta ahora era la responsable técnica de Educación. Este cambio afecta directamente a Araceli Temprado que pasará a ocuparse de Recursos Humanos, Calidad y Empleo; mantiene la segunda tenencia de alcaldía. Antonio Gallardo pasa a ser cuarto teniente de alcalde y suma Protección Civil a Policía y Transportes.
El que fuera concejal de Comercio e Industria Oscar Romera pasará a formar parte del equipo de Beteta (Consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid) como jefe de gabinete.
A pesar de que por delante, en la lista que el PP presentó a las elecciones, de Antonio Avilés y Antonio Gallardo estén Marisol Lopez y Carmen Posada, quienes ocupaban el 5º y el 7º puesto respectivamente, no le han dolido prendas al jefe para que sean estos y no ellas quienes ocupen las tenencias de alcaldía.
Parece que la ley de paridad impuesta por el gobierno nacional (y cuando digo nacional me refiero al de la Nación elegido democráticamente, y no al que ocupó militarmente España durante 40 años, subvirtiendo la democracia y atentando contra la constitución) es coyuntural a las listas pero no a los cargos. Lo que esto significa es que, dentro del PP, la mujer no está capacitada para ejercer dotes de mando y por eso debe limitarse a obedecer y a ocupar puestos de menor enjundia y peor pagados.
Me sorprende que ellas no se sientan molestas. Porque el hecho de estar ahí en un gobierno, aunque sea municipal, les faculta para representar a todas las mujeres que sufren día a día la opresión de los hombres – jefes, de los hombres – maridos, de los hombres – mandatarios, en definitiva: de los hombres – machos. En fin, ellas sabrán.