14 junio 2007

Entrevista a Federico Mas


El 4 de abril y el 6 de mayo de 2006, Federico Mas, director de Travesía del Norte 6 + 1, publicaba en este medio sendos editoriales titulados, respectivamente, “Tres Cantos marbellí” y “No nombres a Marbella en Tres Cantos”. Ambos hacían alusión a la presunta corrupción urbanística en el municipio de Tres Cantos. Apenas un mes después de salir a la luz aquellos textos de opinión, exactamente el 12 de junio de 2006, el Ayuntamiento de la localidad, la Alcaldesa María de la Poza y el Concejal de Obras Alberto Martínez interponían en el Juzgado de 1º Instancia e Instrucción número 3 de Colmenar Viejo una demanda contra él por un presunto delito contra el honor.

Poco después, la oposición en el consistorio (PSOE, IU y APTC) solicitó en un Pleno la retirada de esa demanda. No sirvió de nada. El Equipo de Gobierno, formado por PP y TCU, desestimó la moción. La causa siguió su curso en los Tribunales. Hasta el pasado 1 de junio, de momento. Ese día, la Juez que llevaba el caso dictó sentencia: Federico Mas quedaba absuelto “de las pretensiones formuladas en su contra”. La Magistrada-Juez, además, imponía a la parte demandante el pago de las costas del proceso.

P.- Comencemos por el principio, ¿Cuál fue su reacción ante la presentación de la demanda?

R.- Para mí fue una sorpresa porque ninguno de los dos editoriales atentaba contra el honor de los tricantinos, ambos hacían referencia a los tejemanejes del Concejal de Obras, Alberto Martínez, y de la Alcaldesa María de la Poza. No sé por qué llegaba en ese momento una demanda teniendo en cuenta que llevábamos ya un año denunciando lo del 1% del PGOU que poseía Alberto Martínez; cuando ya había ocurrido la dimisión del Concejal del PP Antonio Reino (aunque aún no habían aparecido las famosas grabaciones); cuando ya se había tenido que suspender el concurso de adjudicación de FCC y Maria de la Poza y la Concejal del PP Carmen Camón habían iniciado el proceso de negociado sin publicidad para adjudicárselo otra vez a FCC…

P.- ¿Por qué cree que le interponen a usted esa demanda cuando había más medios de comunicación que también se hacían eco de las presuntas irregularidades urbanísticas en la localidad?

R.- Porque mi medio era el más beligerante, el más vehemente y el que aportaba más datos sobre la presunta corrupción.

P.- ¿Cree que hubo algún tipo de persecución expresa hacia usted a raíz de la publicación de aquellos editoriales?

P.- Por supuesto que sí. Mi relación con María de la Poza fue buena hasta el Pleno municipal en el que se trató el concurso del Plan General de Ordenación Urbana y se descubrió que Alberto Martínez poseía el 1% del mismo. A partir de aquel Pleno, la relación se rompe y lo hace porque denuncio a su concejal y pido su dimisión. En estos últimos tres años no he dejado de hacerlo. En este tema quiero resaltar que nunca entendí la postura del PP, en el sentido de que no exigiera a María de la Poza la dimisión de Martínez, un hombre que tenia el 1% del PGOU y que votó a favor de ese Plan favoreciéndose a sí mismo. No entendí y no entiendo que nadie hiciera nada y que, incluso, hicieran piña en torno a él y en torno a la demanda. Era incomprensible.

P.- Hicieron piña públicamente pero, ¿Y en privado?

R.- En privado no. En aquel momento, ciertos concejales del PP y alguno de TCU me transmitieron que no estaban de acuerdo con la demanda pero lo cierto es que, luego, levantaban la mano a favor de ella en los Plenos.

P.- ¿Quiénes eran esos concejales que en privado le decían eso?

R.- ¿Cuándo he revelado yo una fuente? Tengo ética y moral y no difundo conversaciones privadas, cosa que sí han hecho conmigo personas del PP, incluso a través de medios públicos, como la pagina web del Ayuntamiento. Pero sí le diré que, concretamente, me llamaron tres concejalas del PP para decirme que ellas no estaban de acuerdo con la demanda pero que no podían hacer nada porque habían recibido presiones del partido para cerrar filas en torno a la alcaldesa. En aquel momento el PP de Tres Cantos estaba en manos de Carmen Camón. Esto lo dice todo.

P.- ¿Pensó en algún momento retractarse de lo dicho en esos editoriales?

R.- No podía retractarme de una opinión. No eran informaciones que fueran erróneas. Estamos hablando de una opinión. Si yo opino que hay un concejal que es inmoral y que quienes le apoyan y le amparan son inmorales, eso no lo puedo cambiar porque no lo puedo cambiar en mi cabeza.

P.- ¿Recibió amenazas?

R.- Bueno, recibí presiones a través de mis anunciantes y a través de terceras personas que me hicieron saber que si cambiaba mi actitud mi vida económica mejoraría.

P.- ¿Y por qué no accedió a mejorar su vida económica?

R.- Porque yo hago periódicos, prensa local, desde 1987 y creo que Travesía del Norte se ha caracterizado por la credibilidad, aunque muchos quieran negarla. Hemos tenido diferencias con muchos partidos políticos de distintos signos y no era la primera vez que nos presionaban aquellos a los que no les gustaba lo que publicábamos. En Tres Cantos todo lo ideológico está muy arraigado pero esto no es un tema ideológico. Yo he demostrado que mis relaciones con cargos del PP han sido siempre perfectas, a las pruebas me remito y le doy ejemplos: mantengo una relación magnífica con el que será el próximo alcalde de San Sebastián de los Reyes, el popular Manuel Ángel Fernández; con el alcalde del PP de Colmenar Viejo, José María de Federico; con la que fue alcaldesa del PP de Tres Cantos, Natalia Pérez Villena, y con muchos otros concejales populares. También es cierto que algunos del PSOE que me llevo mal, véase como ejemplo Merino en Sanse.

Ahora bien, es cierto que todos estos responsables del PP entienden la política y el partido de forma muy diferente al PP de Tres Cantos de esta última legislatura. Creo que dentro del Partido Popular, como dentro del PSOE, hay distintos tipos de personas: los intolerantes y, luego, la gente de bien, normal y demócratas, personas que juegan a la democracia perfectamente y que entienden todo a pesar de que a veces no les gusta lo que publicas.

P.- ¿Qué opina de la sentencia?

R.- La sentencia deja claro que la justicia me da la razón a mí, que no había razón para esa demanda y que se condena al Ayuntamiento, a Maria de la Poza y a Alberto Martínez a pagar las costas del juicio, por su temeridad. Presentaron una demanda con la clara intención de amordazarme y de frenar todas mis publicaciones. Hay que tener en cuenta que me pedían 30.000 euros y esa cantidad de dinero para una empresa como la mía podría suponer cerrarla y dejar de hacer el periódico.

P.- ¿Qué es lo que más destaca del fallo judicial?

R.- Que no sólo me da la razón sino que además habla de la relevancia pública de lo que estaba ocurriendo en Tres Cantos, de que el urbanismo en la localidad se había convertido en motivo de habladurías. Así lo publicaban todos los medios y no sólo el mío. Lo importante es que el mío aportaba datos, nombres, fechas… y señalaba claramente quiénes eran los que estaban en el ojo del huracán. De ahí la demanda contra mí. Los demás medios lo abordaban pero sin profundizar.

Pero también destacaría que la sentencia deja claro que hablamos de editoriales, de textos de opinión, y no de noticias. De hecho, las noticias se seguían publicando sin problemas y jamás interpusieron ninguna demanda ellas.

P.- ¿Piensa que en algún momento usted insultó, injurió o calumnió?

R.- No. Otra cosa es que yo crea que la gente que se comporta como lo han hecho María de la Poza y Alberto Martínez no tiene derechos, y eso sí es una opinión personal. Creo que no tienen derecho al honor porque juegan con el dinero público, con algo que no es suyo, y se aprovechan de una posición de privilegio para su bien personal. Me parece que la gente, cuando les elige, no les ha elegido para eso.

P.- ¿El alcalde electo, el popular José Folgado, le ha comentado algo sobre la sentencia?

P.- No. En su momento, me dijo que cuando la sentencia llegara al Ayuntamiento la miraría y la estudiaría. Yo estoy convencido de que José Folgado, si no hubiese salido ya la sentencia, habría retirado de la demanda la parte que le toca al Ayuntamiento. Creo que Folgado representa un PP que no era el de la anterior etapa. Creo que es una persona con la que se puede hablar de todo, aún no estando de acuerdo con él, y no pasa nada. Luego hay otra gente con la que no se puede hablar… de nada. Unos vienen a servir y otros a servirse. José Folgado no necesita la política para vivir y, por lo tanto, tienen la alternativa de irse cuando quiera. Hay otros que vivían de esto, los que eran de profesión: político.

P.- ¿Cree que José Folgado recurrirá la sentencia?

R.- No lo sé pero no importa.

P.- ¿Y María de la Poza o Alberto Martínez?

R.- Pueden hacerlo perfectamente pero no creo que lo hagan porque la sentencia dice claramente que yo no he vulnerado la Constitución y se supone que la Constitución es lo máximo en este país.

P.- ¿Cree que las acusaciones que han vertido contra usted han dañado su imagen?

R.- Yo creo que ellos han utilizado todo tipo de armas para hacerme daño, y estoy hablando incluso del empleo de medios públicos como la revista municipal y la web del Ayuntamiento que, al fin y al cabo, es dinero público. Mi imagen como director no me la han dañado porque esa me la he ganado yo en veinte años de trabajo, tenga la que tenga.

P.- Algunas de esas acusaciones se referían a un presunto trato de favor hacia usted para conseguir su vivienda, situada en el sector denominado como UA5.

R.- En este tema quiero dejar muy claras algunas cuestiones, entre otras razones porque me afecta a mí y a mi familia y eso son palabras mayores.

El suelo en el que se asientan las viviendas del UA5 era público. El Ayuntamiento de Tres Cantos cedió ese terreno, mediante las modificaciones puntuales que hizo el concejal del PP, de entonces Juan Andrés Díaz Guerra, dividido en parcelas, a unas empresas por mil millones de las antiguas pesetas. Que yo sepa esas empresas nunca abrieron una caseta para informar sobre las viviendas a las que se podrían optar. Lo que ocurrió fue que cuando abrieron esa caseta (entre 2001 y 2002) ya no era para informar sino para decir a todo el que iba que las viviendas ya estaban adjudicadas. Eso olía a podrido.

Yo, como tantos otros que viven en Tres Cantos, fui a apuntarme y me dijeron que ya no había viviendas disponibles porque ya estaban todas adjudicadas. Eso lo denuncié en el periódico. Da la casualidad de que si ahora que vivo allí miro a mis vecinos y veo gente conocida del Ayuntamiento, concejales, familiares de algún cargo de confianza, etc. Déjeme decirle una cosa hasta la empresa del concejal de Obras y Servicios Alberto Martínez tiene una vivienda. ¿Como puede ser? ¿No eran para gente que no tuviera vivienda?

Pero quiero seguir dando detalles. En 2005 me llamó un amigo de Madrid para decirme que se había quedado con dos pisos de los que estaban construyendo en la UA5 de Tres Cantos, uno para él y otro para un amigo de su empresa. Lo había hecho a través del constructor que era amigo de su padre o algo así. Después de 4 años, mi amigo me dice que el de su empresa se ha comprado uno en Móstoles y que pasa. Me llamó y me la ofreció. Yo le dije que sí, aunque el piso era de dos dormitorios (tengo dos hijos: niña de 12 y niño de 7) no podía perder la oportunidad de tener mi primera vivienda y menos a ese precio. Yo siempre he vivido de alquiler. Le pregunté qué tenía que hacer. Me dijo que al día siguiente tenía que desembolsar 7 millones de pesetas. Después de pedir ayuda a familiares y amigos conseguí reunir el dinero. Si hubiera tenido un trato de favor mi casa sería más lujosa y mi hija no tendría que compartir su cuarto con mi hijo porque tendrían un dormitorio para ella sola y me encargaría de que fuera más grande que el despacho de María de la Poza. La verdad que no estaba mal tengo 44 años y una hipoteca. Por cierto, el banco me da más esperanza de vida que mi médico ya que cree que voy a vivir hasta los 79, por lo menos.

P.- ¿Sabe usted quien lanzó a la calle esta cuestión sobre su vivienda?

R.- Sé que todo el mundo habló de que me había dado la vivienda Juan Carlos Delgado, el que fue asesor personal de la alcaldesa María de la Poza. Una vez que yo firmé el contrato de compra de la casa, en octubre de 2005, visité el Ayuntamiento con la única intención de decirle a ese señor y atodos los que estaban en ese momento en el gobierno: “estoy donde no queríais que estuviese”. Creo que aún retumban las paredes de algún despacho de los gritos que pegaron.

El tema de fondo es que ellos creían que yo había comprado esa vivienda de 33 millones de pesetas para luego venderla por 70 millones. No, señores. Yo vivo en ella. Mi vivienda es para vivir no para especular, como alguien estaba haciendo. Es decir, eran otros los que se estaban haciendo ricos. Solo hay que darse una vuelta por la zona de los bomberos y ver la cantidad de carteles que hay de SE VENDE. Está claro que no las necesitaban para vivir. Pagas 33 y te dan 70 fíjese el negociazo que es.

P.- ¿Por qué se ve usted en la obligación de dar estas explicaciones?

R.- Fundamentalmente porque llevo aguantando esto desde que me pusieron la demanda. Llevo aguantando acusaciones del tipo de que todo me lo invento, que no tenemos rigor, que lo único que hago es pillar favores… y ha llegado el momento de decir: ya basta. Lo que gano yo me lo trabajo.

En Tres Cantos, sobre todo la gente de Tres Cantos Unido (María de la Poza y su seguidores) ha funcionado como en plan mafia, es decir, seguía la máxima de: “si estas bien conmigo te va a ir bien, entiende el mensaje, pero si vas contra mi te va a ir fatal”. El problema es que en Tres Cantos esto no pasa sólo conmigo, ocurre con los clubes de fútbol, con empresarios, con comerciantes y con otros colectivos que se han sentido presionados y que han tenido que transigir para sobrevivir. Los respeto. Yo creo que ya ha llegado el momento de decir que ya está bien. Esperemos que esa etapa ya se haya acabado y por eso doy estas explicaciones. Creo que ahora habrá mucha gente que, cuando lea esto, se sentirá identificada y que admitirá que eso era cierto, que les presionaban.

P.- ¿Tiene la seguridad de que esa etapa ha acabado?

R.- Sí, tengo la seguridad de que las cosas van a cambiar.

P.- ¿Usted cree que Maria de la Poza y Alberto Martínez se han enriquecido ilícitamente a costa de sus cargos en el Ayuntamiento de Tres Cantos?

R.- Creo que sí. No sé si lo voy a poder demostrar yo o lo va a demostrar la Fiscalía Anticorrupción, pero creo que esto no va a parar. Creo que si se abriera una comisión de investigación sobre el patrimonio de estos señores y de sus familiares en estos últimos cuatro años se sacarían a la luz muchas cosas.

P.- ¿Es consciente de que estas declaraciones podrían acarrearle otra demanda?

R.- Yo, aunque no lo parezca, soy una persona muy consciente.
M.V.P.R