La derecha, como tal, es un gran negocio y cuando el negocio no funciona abren otras vías. Así en Madrid, Esperanza Aguirre, que agotó el urbanismo hasta el expolio (hay un 15% de viviendas vacías) y sus “negocietes” con los campos de golf (esto es aún más curiosos, porque el negocio está en construirlos no en si son necesarios o rentables), apuesta, ahora, por la privatización del Canal de Isabel II, como una nueva manera de dar dinero a los amigos. El 49% de la nueva Empresa mixta (pública y privada) será para las constructoras más importantes de la ciudad. Acabado el urbanismo, comerciemos con el agua.
El Canal de Isabel II es una Empresa Pública rentable que da unos beneficios de más de 150 millones anuales y eso es muy goloso, entre otras cosas, porque todos beben agua... bueno, algunos cerveza, pero se hace con agua, entre otras cosas.
La derecha basa su concepto en que menos Estado es mejor, sin embargo, yo me pregunto: si es mejor, menos estado ¿por qué se empeñan en gobernar? ¿Y cómo hacen para que siempre tengan un negocio, eso si, de todos los españoles, y ellos un “amigo” a quién dárselo? (Valencia)
¿Cómo han conseguido hacerle creer a la gente que qué les reduzcan el salario, les pongan más horas de trabajo, es bueno para el negocio?
La derecha en Tres Cantos aboga siempre por la gestión privada. Así, han cogido el dinero de todos los españoles (PlanE) y la Piscina de verano de Islas la han transformado en una piscina cubierta. Según ellos, era necesario; siendo bueno, no lo dudo. Tras la construcción, hicieron un concurso para adjudicar la gestión, se presentaron 5 empresas y finalmente quedaron dos. Con los informes técnicos que indicaban que los dos proyectos eran inviables económicamente, se la adjudicaron a una de ellas. A pesar de nuestra insistencia en cada pleno advirtiéndoles de su “cagada”, siguieron adelante. Un año después la empresa no ha pagado el canon (35,000 euros) al Ayuntamiento y debe más de 150 mil euros de luz, gas, y agua. ¿Está es la maravillosa gestión privada de la que habla la derecha? Ahora los ciudadanos de Tres Cantos deberán hacer más esfuerzos para pagar ese desaguisado. La responsabilidad política de la derecha gobernante se limitará a buscar otra empresa, a ser posible afín.
Porque dársela a al empresa municipal y publica, que tiene acreditado su buen hacer y su experiencia en la otra piscina cubierta, sería aceptar su incompetencia. Tampoco y eso queda claro que lo público .... no es negocio.
Así que la derecha, donde vea una posibilidad de negocio, encontrará en este municipio y en cualquier otro, a un “amiguete” con un buen proyecto económico....para ellos.
