19 abril 2006

En prensa los delitos no prescriben

Dentro de muy poco tiempo nos encontraremos a un año de la emisión de la “Revista Municipal Oficial de Fiestas”. Esa que se saco de la manga el concejal de Festejos y Comunicación, Ignacio Gordo, para perjudicar a las empresas locales, tanto de prensa (que tenían ideado sus propios especiales) como a las otras que insertaron publicidad en esa revista merced al chantaje hecho por la carta del concejal. Si, chantaje. ¿Qué empresario tricantino se puede negar a poner publicidad en una revista si alguien les presenta la carta firmada por el concejal avalando esa historia? ¿Y aceptar luego las represalias por no haberse plegado a los designios del concejal? Es muy complicado.
Lo que llama la atención es que después de un año no haya aparecido el dinero recaudado por esa publicación en las arcas municipales. Recuerdo que ponía “Editado por el Ayuntamiento de Tres Cantos”. ¿Lo editas pero el dinero se lo lleva otro? Difícil de creer. Además con el paso del tiempo las mentiras tienen mejor perspectiva. Datos importantes:
1. La Alcaldesa, María de la Poza (TCU), firmó un contrato privado con la empresa Editorial MIC en nombre del Ayuntamiento de Tres Cantos que nadie visó (el secretario actual dijo que se podía hacer). Es decir, que la Alcaldesa puede firmar un contrato privado con cualquiera y no tiene que dar cuentas de el. Observar la gravedad del hecho. Creo que la falsedad en documento público se llama delito. Intentaremos demostrarlo más adelante.
2. En ese contrato se dice que se van a imprimir 10.000 ejemplares.
3. En la rueda de prensa el concejal, Ignacio Gordo, dice que se va a hacer una tirada de 14.500 ejemplares y que se distribuirán por todo Tres Cantos. Nadie los vio. Recordaremos que en los centros comerciales de Tres Cantos solo se dejaron 100 ejemplares.
4. La empresa editora en su página Web dice que se hicieron 12.000 ejemplares.
¿Quién miente? La diferencia es que el número de ejemplares varía según quien cuente el cuento. Por lo tanto queda claramente demostrado que nadie sabe lo que en realidad se hizo. Bueno si que se puede demostrar algo. Esos 10.000 ejemplares, para coger la versión más baja, ocupan un espacio, teniendo en cuenta sus dimensiones. Alto: 1’5 cm.; Ancho: 21 cm.; Largo: 29’7 cm. Si hacen ustedes el cálculo del volumen (ancho x largo x alto) les dará 935 centímetros cúbicos. Bien con este dato se puede saber que esos 10.000 ejemplares ocuparían una habitación de 6 metros de ancho por 6 de largo por 2’5 metros de altura. ¿Quién no vería algo de ese tamaño? Imaginaros un salón de 36 metros cuadrados llenos de esas revistas hasta el techo. Tochazo de grande. Pues no se lo van a creer por más que hemos preguntado en la Casa de la Cultura, que fue donde dijo el concejal que los habían dejado, nadie los vio. Eso no se puede escaquear así como así. Y ahora a otra cosa.
María de la Poza firmó un contrato privado, esto es verdad porque ya lo hemos publicado y está a disposición de quien quiera verlo en cronicasdelnorte.blogspot.com, con la empresa Editorial Mic. Pero resulta que Editorial Mic no existe como empresa. La empresa se llama Producciones Mic, S.L. Editorial Mic es una marca registrada de la empresa citada para realizar "servicios de edición y publicación de textos (no publicitarios); publicación electrónica de libros y periódicos en línea". El programa de Fiestas fue un negocio editorial que queda fuera absolutamente del ámbito que cubre la marca. Esto quiere decir que la alcaldesa firmó un contrato con una marca registrada. Es como firmar un contrato con una matrícula de coche. ¿Es que la alcaldesa esto no lo sabía? ¿Y el Concejal? ¿Para qué lo hizo? ¿A quién benefició el negocio? A las empresas tricantinas desde luego que no. Si alguien pagó una página (costaba 600€) en esa Revista Oficial de Fiestas porque el concejal y la alcaldesa les dijeron que iban a tirar no se cuantos ejemplares se puede sentir perfectamente estafado. Nosotros podríamos asegurar que no se han hecho más de 2000 ejemplares. Desde luego hasta ahora nadie nos ha sacado de dudas y ya pasa un año y el dinero no aparece. Al final es como siempre lo sabe y se lo pasa por el forro.

11 abril 2006

Tres Cantos marbellí


Inmersos en lo que ha ocurrido en Marbella con la corrupción de su Alcaldesa, asesores, concejales y altos funcionarios (está detenido hasta el Secretario del Ayuntamiento) uno no puede evitar trasladarlo a Tres Cantos. ¿Similitudes, parecidos? Es difícil saberlo. Alcaldesa tenemos. Asesor tenemos, Concejal de Obras tenemos. Secretario tenemos, está como una cabra pero tenemos. El anterior se fue jubilado y algún escándalo protagonizó. Así que a los personajes los tenemos. Bueno, también hay un concejal de pequeñas corruptelas pero como está medio pirado tampoco importa mucho, no vaya a ser que un día no se tome la medicina y la arme. De hecho dicen que a veces acojona.
Pero este no es el tema. La cuestión es que detrás de cada Plan General existe una mala combinación: dinero, mucho dinero y personas sin escrúpulos. Además, aparecen figuras curiosas como la del TESTAFERRO (persona que presta su nombre en un contrato, pretensión o negocio que en realidad es de otra persona, sic). ¿Qué sucede cuando el testaferro es además concejal de un Ayuntamiento? ¿A quién representa? Y si una formación lo pone en su lista ¿Qué pensar de esa formación? Evidentemente no están ahí para defender los intereses de los vecinos sino los suyos propios o de la persona/entidad a la que representa. ¿Y quienes lo saben a su alrededor y callan? Se sabe que el miedo es libre pero ¿ser cómplices es otra cosa, verdad?
Aquí el escándalo, la CORRUPCIÓN (…en las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores, sic), comienza a ser una cosa que está en boca de todos. Siempre con mayor o menor justicia se dice que los políticos vienen a llevárselo. Pero en Tres Cantos empieza a ser una voz en grito. ¿Por qué? Es fácil saberlo. Ciñamos a hechos y cada uno que saque sus propias conclusiones. Un concejal poseía o posee un 1 % del Plan General. No del Plan en papel sino en terrenos. Unos días antes de la votación para darle la gestión de este Plan General a una empresa privada (FCC) los vende a una empresa (Betirako de Gestión, S.L.) que a su vez pertenece a otra empresa que a su vez pertenece a otra empresa que a su vez pertenece a otra empresa… ¿Esto como se hace? ¿Viene una empresa de estas se pone en contacto contigo y tu vendes sin más? Teniendo en cuenta que el volumen de negocio de esos terrenos puede estar valorado en unos 1.500 millones de pesetas (9 millones de euros) y los vende según el propio afectado por 300 millones pesetas (2 millones de euros). Mucha diferencia de dinero. ¿No creen? ¿Merece la pena ser concejal para perder 1.200 millones de pesetas (7 millones de euros)? Todo sea por el bien del pueblo. Esto es coña. Nadie en su sano juicio puede creérselo. ¿Y como se vende a una empresa que es un entramado de empresas? ¿Viene la empresa a buscarte? ¿Cómo puede saber la empresa que tienes ganas de vender? Solamente si estas en el ajo, si te dedicas a esto, si eres el testaferro, hombre de paja de algún asesor, supongo, pienso yo. No lo se. Uno que reflexiona en voz alta.
Cuentan, quienes entienden de esto, que se hace de la siguiente manera: se pone un plazo de pago (3, 4, 5 años). Cuando pasa este periodo el comprador te dice que no puede hacer frente a ese pago y por tanto te devuelve la compra. Es decir, que vendo unos terrenos por un precio, con una cláusula en el contrato de compra-venta que dice que si no me pagas los terrenos vuelven a ser míos. Pedazo de operación. Sin palabras. ¿Y todo esto está bien?
Esto todo el mundo en Tres Cantos lo sabe y ¿por qué nadie dice nada? Supongo que estarán esperando a que venga la autoridad judicial pertinente. Ya han pasado por Marbella, Orihuela… ¿Tres Cantos, quizás?
Todo esto no es más que una especulación con visos de ser real. ¿O no?
Otro hecho. En el año 2001 salieron a concurso las viviendas para jóvenes. En el sector Foresta. Hoy todavía no se han entregado. Creo que andaremos por el 2006, ¿tal vez? Pero lo más gracioso es que cuando salieron costaban cerca de 17 millones y medio de pesetas (aproximadamente 105.000 euros) y después les dijeron que costaban 21 millones y medio (aproximadamente 130.000 euros). ¿Y esos tres kilos? Que dicen que es que tiene que comprar una plaza de garaje más pero que con la demanda que hay se venden enseguida. Y digo yo ¿y si se venden pronto por qué no las compra el Ayuntamiento y así a los jóvenes la casa les cuesta lo mismo? Pensadlo, Pensadlo mucho. Si los hubiera comprado el Ayuntamiento ¿Dónde está el negocio? Dios que cruz. FM

03 abril 2006

Alberto Martínez


Alberto Martínez es el actual concejal de Obras y Servicios. Fue asesor de alcaldía cuando se estaba redactando el Plan General durante la anterior legislatura. En la actual era el número tres de la lista presentada por Tres Cantos Unido (TCU).
Cuando se aprobó el Plan General él poseía un 1 % del actual desarrollo. Curiosamente su finca es una de las últimas en las lindes. Detrás de ella ya no hay nada urbanizable. Cuando se decidió que sería una empresa privada quien gestionaría el Plan General, bajo un proceso NEGOCIADO SIN PUBLICIDAD, decidió venderlo a una empresa que pertenece a una entramado de empresas. Lo hizo solo unos días antes de que el pleno del Ayuntamiento aprobara la cesión a Fomento de Construcciones y Contratas (FCC).
No es el único esc´nadlao protagonizado por este concejal. También dio 24 contratos de menos de 30.000 euros cada uno, y tambien en formato NEGOCIADO SIN PUBLICIDAD, a la misma empresa: LICUAS. El valor de esos contrato asciende a más de 100 millones de pesetas (600 mil euros.
Además, el local donde unos abogados pusieron una inmobiliaria y una gestoría era de su propiedad. Estaba situado en el Aljoma. Esos abogados son quienes defienden y asesoran al Ayuntamienbto, a él y a la alcaldesa en sus pleitos.